Risotto de calabaza y queso de cabra
Preparemos un clásico de la cocina italiana: el risotto. Concretamente, un risotto de calabaza y queso de cabra. Un dato diferencial a cerca de cómo se prepara este clásico, respecto a las recetas de arroz típicas españolas, es el tener que añadir de forma gradual el caldo al arroz mientras removemos lentamente.
Venga, vamos a ver cómo hacer este risotto para 4 personas.
Ingredientes (4 personas):
- Caldo de verduras. Ver receta
- 250 g. de arroz (tipo carnaroli o arborio)
- 250 g. de calabaza asada
- 150 ml. de vino blanco
- 1/2 cebolla
- 20 g. de mantequilla
- 1 hoja de laurel
- 50 g. de queso parmesano rallado
- 4 medallones de queso de cabra
- 1 cucharadita de tomillo
- Orégano (al gusto)
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta

Cómo se hace:
Comenzamos haciendo el caldo y asando la calabaza.
Para asar la calabaza, precalentamos el horno 200 ºC.
Colocamos en una fuente de horno la calabaza partida por la mitad y con el interior mirando hacia arriba. Con un cuchillo, le hacemos unos cortes transversales.
Espolvoreamos con sal y pimienta y añadimos un chorrito de aceite.
A continuación, introducimos la calabaza en el horno durante 40 minutos aproximadamente hasta que esté suave.
Posteriormente, la sacamos del horno y, con una cuchara, la vaciamos y vamos echando la pulpa en un procesador de alimentos. Hacemos un puré y reservamos.
En una cazuela a fuego medio con un poco de aceite de oliva, echamos la cebolla picada con una pizca de sal y pimienta.
Cuando esté transparente, añadimos el tomillo y el laurel y seguimos cocinando durante 3 minutos más.
A continuación, agregamos el arroz y mezclamos durante un minuto.
Pasado este minuto, añadimos el vino blanco y cocinamos hasta que se haya evaporado el alcohol.
Una vez evaporado, añadimos dos cazos del caldo caliente y el puré de calabaza, removiendo constantemente.
Cuando se evapore el líquido, vamos agregando más caldo (pero muy poco a poco) y mezclando hasta que el arroz este cocido (tiene que quedar “al dente”). En este proceso tienes que tener paciencia, ir probando y no parar de remover, pero el resultado merece la pena.
Cuando hayamos conseguido el punto del arroz, añadimos el parmesano rallado y la mantequilla. Mezclamos.
Probamos el punto de sal y pimienta y comprobamos si necesita más caldo (la textura será la correcta cuando al pasar una cuchara por el centro de la cazuela, el risotto regrese fácilmente al lugar original).
Finalmente, en una placha a fuego alto con un poco de aceite, colocamos los medallones de queso de cabra y los doramos por por ambas caras.
El risotto se sirve con el medallón de queso de cabra, espolvoreando un poco de orégano.

Trucos y consejos:
- Si no consigues el arroz carnaroli o el arborio, utiliza un arroz de grano redondo.
- Cuidado con la sal. El caldo y la calabaza ya la llevan.
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