Roscos fritos de Semana Santa
Veamos cómo hacer la receta de unos roscos fritos de Semana Santa bien esponjosos y tiernos ya que, aunque sea un dulce de la época de cuaresma, me encanta disfrutar de él en cualquier momento del año.
Los roscos fritos de Semana Santa pertenecen a la repostería tradicional de la gastronomía granadina y almeriense, y su origen lo encontramos en la cocina árabe. Al ser una receta tan popular, es fácil encontrar variaciones de la misma según la zona y el autor.
Para su elaboración necesitaremos una lista de ingredientes fáciles de encontrar en la que destacamos la harina, los huevos y el anís. Esta receta para hacer roscos de Semana Santa con anís es sencilla y comienza con la preparación de la masa. A continuación, la freímos y bañamos con almíbar para, finalmente, rebozarla en una mezcla de azúcar y canela.
Si buscas un dulce esponjoso y con un sabor exquisito, echa un vistazo a este paso a paso y anímate a preparar unos riquísimos roscos caseros de Semana Santa. Estoy segura de que te encantarán, … ya me contarás!.
Ingredientes:
Para la masa
- 500 g. de harina de trigo
- 100 ml. de leche
- 2 huevos
- 75 ml. de aceite de oliva
- 80 g. de azúcar
- 20 g. de levadura química
- 60 ml. de anís dulce
- Ralladura de limón
- Piel de una naranja
Para el almíbar
- 500 ml. de agua
- 100 g. de azúcar
- 50 g. de miel
- Piel de un limón
- Un palo de canela
- 50 ml. de anís dulce
Para rebozar
- 150 g. de azúcar
- 1/2 cucharadita de canela molida
Cómo se hace:
Preparación de la masa.
En un cazo, añadimos el aceite y la piel de la naranja (sin la parte blanca), calentamos a fuego medio y dejamos cocinar hasta que la piel de naranja se dore.
En ese momento, apagamos el fuego y dejamos que enfríe totalmente.
Cuando el aceite este frío, retiramos la piel de naranja.
En un bol, añadimos los huevos, el azúcar y la piel de limón rallada, y batimos con unas varillas hasta que todos los ingredientes estén integrados.
Una vez integrados, incorporamos la leche, el anís y el aceite, y mezclamos.
En un segundo bol, añadimos la harina y la levadura, y mezclamos.
A continuación, vamos incorporando el contenido de este bol a la mezcla anterior y mezclamos hasta obtener una masa homogénea y pegajosa.
Una vez obtenida, tapamos con papel film y dejamos que repose durante 30 minutos.
Mientras tanto, preparamos el almíbar.
Calentamos a fuego medio-alto un cazo con el agua, el azúcar, la miel, la piel de limón, el palo de canela y el anís. Cuando comience a hervir, bajamos a fuego bajo y dejamos cocer durante 5 minutos.
Pasado ese tiempo, lo retiramos del fuego y dejamos que temple.
Preparación de los roscos.
Nos engrasamos las manos (para que no se nos pegue la masa) y la encimera, cogemos porciones de masa de unos 25 g. y les damos forma de bola.
Calentamos a fuego medio un cazo o sartén con abundante aceite vegetal.
A continuación, cogemos 2 bolas de masa con las manos bien aceitadas, las aplastamos, colocamos una sobre otra y hacemos un agujero en el centro lo bastante grande para que no se cierre al freírlas así con todas las bolas..
Cuando el aceite esté caliente (pero no en exceso), freímos las rosquillas (en tandas, ya que crecen al freírse) dándoles la vuelta hasta que estén doradas y echas por dentro.
En ese momento, las retiramos a un plato con papel absorbente y dejamos que enfríen totalmente.
Una vez frías, las bañamos en almíbar y las rebozamos en una mezcla de azúcar y canela.
Trucos y consejos:
- El anís se puede sustituir por zumo de naranja, tanto en la masa como en el almíbar.
- Las puedes rebozar únicamente con azúcar.
- El aceite de oliva de la masa se puede sustituir por aceite de girasol.
- Si la masa te queda muy blanda, añade un poco más de harina.
- Se deben bañar en el almíbar cuando las rosquillas estén bien frías y el almíbar templado.
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