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Cómo hacer potaje de garbanzos con espinacas y bacalao

La receta de potaje de vigilia, o potaje de garbanzos con bacalao y espinacas, es fácil y un clásico que se suele preparar en una época muy concreta del año que va desde Carnaval hasta Semana Santa (aunque nadie nos prohíbe disfrutar de él en cualquier momento del año). Cuando hablamos de potaje, nos estamos refiriendo a un plato a base de legumbres y verduras cocidas en abundante agua, y podemos diferenciarlo del cocido por la ausencia de carne y tocino. Ahora que sabemos cuál es y cuándo se come, únicamente nos queda ver cómo se hace el potaje de vigilia.

El origen de este plato, también llamado potaje de Cuaresma o potaje de Semana Santa, está relacionado con una tradición religiosa que prohibía comer carne los viernes de Cuaresma. Como respuesta a esta tradición, la receta de potaje de vigilia con bacalao y espinacas (verduras de temporada) se convirtió en una opción muy completa, fácil y económica.

Aunque podemos utilizar olla express o incluso en thermomix, veremos cómo hacer un potaje de garbanzos con bacalao y espinacas tradicional en olla de cocción lenta. Te aconsejo que la hagas el día antes, ya que de un día para otro está mucho mejor. Respecto a los ingredientes, aunque en muchas ocasiones nos veamos obligados a preparar un potaje de vigilia con garbanzos de bote o con bacalao congelado, intenta siempre prepararlo con bacalao fresco y legumbres a granel.

A partir de aquí, repasa los ingredientes, presta atención al paso a paso de la receta y prepara este bacalao con garbanzos de vigilia. Es una opción perfecta para los días de frío, deliciosa y que nos aporta un buen número de vitaminas y minerales.



Ingredientes (4 personas):

  • 500 g. de garbanzos
  • 400 g. de bacalao en salazón
  • 200 g. de espinacas frescas
  • 1 cebolla
  • 3 dientes de ajo
  • 2 zanahorias
  • 1 pimiento rojo
  • 2 rebanadas de pan
  • 30 almendras crudas
  • Una cucharadita de comino molido
  • Una hoja de laurel
  • 2 cucharaditas de pimentón dulce
  • 1/2 cucharadita de hebras de azafrán  
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra

4 huevos cocidos

Potaje de vigilia. Garbanzos con bacalao y espinacas visto de cerca

Cómo se hace:

Previamente:

Desalamos el bacalao (ver receta)

Ponemos los garbanzos a remojo 12 horas antes.

Preparación del potaje.

Calentamos a fuego medio una sartén con cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté caliente, añadimos las rebanadas de pan, las almendras y los dientes de ajo, y doramos con mucho cuidado de que no se quemen. 

Una vez dorados, los pasamos a un plato y reservamos.

En la misma sartén, añadimos la cebolla, las zanahorias, el pimiento rojo cortado en trozos grandes y un poco de sal, y cocinamos durante 15 minutos hasta que se pochen.

Introducimos las rebanadas de pan, los ajos y las almendras en un procesador de alimentos y trituramos hasta obtener una especie de arena.

En ese momento, incorporamos las verduras pochadas y las hebras de azafrán, y trituramos de nuevo hasta obtener un puré fino.

Pasamos el puré a la cazuela, añadimos los garbanzos escurridos, cubrimos con agua (2 cm. por encima de los garbanzos) e incorporamos la hoja de laurel, el pimentón y el comino. Removemos, tapamos y dejamos cocer durante 2 horas hasta que los garbanzos estén tiernos.

Una vez tiernos, añadimos el bacalao cortado en trozos y cocinamos durante 10 minutos.

Mientras tanto, cocemos los huevos.

Calentamos al fuego un cazo con los huevos cubiertos de agua. Cuando comiencen a hervir, los dejamos cocer durante 10 minutos. 

Pasados los 10 minutos del bacalao, calentamos a fuego medio-alto una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté caliente, añadimos las espinacas y las cocinamos durante 2 minutos.

A continuación, las vertemos en el potaje, removemos y probamos de sal.

Finalmente, servimos en potaje acompañado de unos huevos cocidos y cortados en cuartos.

Potaje de vigilia. Garbanzos con bacalao y espinacas visto desde arriba

Trucos y consejos:

  • Se pueden utilizar los lomos o migas de bacalao.
  • Si te quedan un poco secos, añade un poco más de agua.
  • Cuidado con la sal !!. Se añade al final, ya que el bacalao puede dar al potaje el punto de sal.
  • El agua se puede sustituir por caldo de pescado
  • Se puede congelar.

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