Roscón de Mazapán (roscón de San Antonio)
Sorprende a tus visitas con un roscón relleno de mazapán, el más típico roscón de San Antonio (otros roscones de esta festividad pueden rellenarse con nata, cabello de ángel, crema, etc.). Es un dulce delicioso, muy fácil de preparar (recuerda que lo más importante es prestar atención a los tiempos de levado) y, a diferencia del roscón de Reyes, no se adorna con fruta confitada.
Ingredientes:
- 330 g. de harina de fuerza
- 35 g. de azúcar
- 1 huevo L
- 5 g. de levadura seca
- 120 ml. de leche tibia
- Una rama de canela
- 35 g. de mantequilla a temperatura ambiente
- Ralladura de un limón
- Una pizca de sal
Mazapán
- 125 g. de almendra molida
- 100 g. de azúcar glass
- 1 clara de huevo
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
Brillo
- 60 g. de azúcar
- 250 ml. de agua
- 3 hojas de gelatina
- 5 ml. de zumo de limón
Almendra en granillo (para decorar)
1 huevo (para pincelar)

Cómo se hace:
Comenzamos infusionando la leche con la canela.
Para ello, calentamos a fuego medio un cazo con la leche y la rama de canela. Cuando empiece a hervir, apagamos y dejamos templar.
En un bol, añadimos la harina, la sal y el azúcar. Mezclamos y hacemos un hueco en el centro donde añadimos el huevo, la ralladura de limón, la levadura y la leche tibia sin la rama de canela. Mezclamos de nuevo hasta obtener una masa homogénea.
Una vez conseguida, volcamos la masa en una mesa y amasamos durante 5 minutos.
A continuación, añadimos la mantequilla y amasamos durante 10 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
En ese momento, introducimos la masa en un bol engrasado, tapamos con papel film y dejamos que doble su volumen. Este proceso puede tardar entre una y dos horas.
Mientras tanto, preparamos el mazapán.
En un bol, añadimos la almendra molida y el azúcar glass. Mezclamos.
A continuación, batimos la clara de huevo hasta que espume y la incorporamos a mezcla anterior, junto con el extracto de vainilla. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Una vez obtenida, la envolvemos en papel film y la introducimos en la nevera hasta su uso.
Cuando la masa haya duplicado su volumen, la volcamos en una mesa, la desgasificamos y la estiramos formando un rectángulo de unos 40 cm. de largo.
Sacamos el mazapán de la nevera y le damos forma de cilindro de 40 cm. de largo (he utilizado 200 g.).
A continuación, colocamos el mazapán sobre la masa, lo envolvemos y lo rodamos sobre la mesa hasta obtener un rollo de 50 cm. de largo.
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Colocamos el rollo sobre una placa de horno con papel sulfurizado, unimos los extremos y los sellamos (es importante dejar suficiente espacio en el centro ya que, al hornear, aumenta su volumen).
Con la ayuda de un cuchillo afilado, hacemos cuatro cortes en la masa hasta llegue al mazapán, tapamos y dejamos que repose durante 1 hora.
Mientras tanto, hacemos el brillo.
Ponemos a remojo las hojas de gelatina, en agua fría, durante 5 minutos.
Calentamos a fuego alto un cazo con el agua, el azúcar y el zumo de limón. Cuando llegue a ebullición, bajamos el fuego y cocinamos durante 5 minutos.
Pasado este tiempo, secamos muy bien las hojas de gelatina, las introducimos en el cazo y removemos hasta que se disuelvan.
Una vez disueltas, apagamos el fuego y dejamos que enfríe.
Pasada la hora de reposo, pincelamos el roscón con huevo batido y lo decoramos con almendra granillo.
A continuación, lo introducimos en el horno a 180 ºC durante 10 minutos.
Pasados los 10 minutos, bajamos la temperatura a 160 ºC y lo horneamos durante unos 20 minutos hasta que esté dorado.
Cuando esté hecho, lo sacamos del horno y dejamos que enfríe sobre una rejilla.
Una vez frío, lo pincelamos con el brillo.

Trucos y consejos:
- Se puede utilizar levadura fresca. En ese caso, usa 15 g.
- Utiliza el relleno que más te guste.
- Si ves que se dora mucho, tápalo con papel film.
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